¿Cansados de acompañar la carne y el pescado siempre con la misma guarnición de patatas? Pues esto se acabó, con las Patatas Hasselback o Papas acordeón, vuestros platos ya no serán lo mismo. (Parezco la de teletienda jajaja).
Bueno, estas patatas tan llamativas son de origen sueco, su particular corte las hace crujientes por fuera y blanditas por dentro, toda una delicia.
La receta la he encontrado por casualidad en el blog
Cocidito de mi vida, y me ha parecido una receta diferente y original, por eso he querido compartirla con todos vosotros, espero que os guste.
Ingredientes:
- Patatas (la cantidad depende de cuantas vayamos a preparar)
- Mantequilla con sal
- Perejil
- 2 dientes de ajo
Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º.
Pelamos y lavamos las patatas.
Cortamos uno de los lados para que haga de base y no se gire la patata.
Para conseguir que los cortes que hagamos a la patata no lleguen al final, atravesamos a lo largo la patata con un pincho de brocheta más o menos a 1 cm. de la base.
Con un cuchillo bien afilado vamos haciendo los cortes, procurando que sean todos de la misma medida. Al haber insertado el pincho de brocheta servirá de tope y no cortaremos del todo la patata.
Colocamos las patatas sobre una fuente de horno y las pintamos con la mantequilla derretida, los ajos picados y el perejil todo mezclado.
Las horneamos durante 50 o 60 minutos hasta que las veamos doraditas