Cuantas veces hemos necesitado caramelo líquido y al coger el bote hemos observado, que se queda pegado en el fondo y no hay manera de que baje. Esto tiene una solución muy fácil, solo tenemos que meterlo bajo el grifo con el agua hirviendo por la zona donde está el caramelo durante unos segundos y veréis que a la hora de utilizarlo cae de maravilla.
Este truquito tan fácil, lo podemos utilizar también para las botellas que abrimos en su momento y que a la hora de volver a utilizarlas nos cuesta trabajo abrir, ya sea porque se haya quedado pegado el tapón o simplemente hayamos apretado demasiado.
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